SEMANA SANTA. Por Pablo Pereira P.

En esta Semana Santa solo me gustaría mencionar que el significado de la fecha es la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret y pienso que en eso se debería basar esta conmemoración. Creo que Usted también lo sabe, pero no está demás recordarlo.

No es, por lo tanto, una excusa para celebrar los cumpleaños atrasados u otras fiestas familiares bajo cualquier pretexto. Tampoco es el fin de semana largo para salir de viaje, aunque esa práctica es cada vez más recurrente. 

Semana Santa es la instancia para recordar y valorar el sacrificio que Jesús hizo por la humanidad hace más de dos mil años y de alguna manera volcar nuestro actuar en pos de que nuestras vidas se asemejen a la de Él.

Por lo tanto dentro del recogimiento y el respeto que la fecha nos demanda no significa que obligatoriamente debamos comer pescados y mariscos, justo cuando estos aumentan su precio hasta en un 185 y 200% (eso indican las estadísticas).

Jesús espera que nos acordemos de Él en Semana Santa y no nos desesperemos gastando nuestro dinero comprando mariscos; y no importa que en los rincones de nuestra casa no hayan huevos ni conejos de chocolate, lo importante es que en nuestro hogar hagamos un espacio donde habite el espíritu de ese hombre humilde que nació en un pesebre y que con su muerte en la cruz salvó a toda la humanidad.

Respetuosamente, una opinión muy personal, que espero Usted pueda compartir.